La vida de José Garuz Tedó fue similar a la de otros muchos altoaragoneses que vivieron en primera persona la Guerra Civil, con "emoción y suspense, pero como otras muchas historias". Sin embargo, el relato de este ribagorzano, tiene un tinte especial, un hecho único e irrepetible que José vivió en Francia tras la II Guerra Mundial, y que bien vale el libro que Vicente de Antonio Villacampa le ha dedicado.
Soy analfabeto, señor es "un libro de aventuras, pero real", en el que Vicente de Antonio desgrana horas de conversación con José Garuz al que conoció en la Nochevieja del año 2000 en una residencia de ancianos.
José Garuz fue un hombre con una vida interesante, "que escapó de la muerte desde los cinco años de edad, que en la Guerra Civil estuvo, a desgana, en el bando republicano, lo mismo que lo hubiera estado en el nacional, porque lo que no quería era la guerra, ya que ésta truncó una bonita historia de amor", pero que luego en Francia tuvo el pasaje más especial de su vida y el que hizo de él un hombre único.
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