Políticos, banqueros, ciudadanos, religiones, medios de comunicación…
Todos tenemos parte de responsabilidad en una crisis que trasciende el
plano económico. Por ello, este libro diagnostica el grado de
irresponsabilidad que ha reinado en los últimos años y propone una hoja
de ruta para construir una sociedad máscabal en todas sus expresiones.
Aunque lo habitual sea escuchar que las
culpas y las conductas irresponsables son siempre «del otro» y por tanto
se tienda a pensar que los cambios los deberá efectuar ese «otro»,
David Díez Llamas propone cambiar esa visión paralizante por una más
dinámica, productiva y positiva: la transformación y mejora tenemos que
protagonizarla entre todos como miembros activos de la sociedad. El
autor defiende que la irresponsabilidad se extiende a diferentes marcos
geográficos, políticos e institucionales, pero también a algunos modos
de procederde la ciudadanía. Se hace necesario recuperar un cierto
sentido de la medida y no traspasar determinados límites. Desde ese
diagnóstico el libro trata de diseñar caminos hacia una sociedad más
responsable en la educación, la economía, la administración y la unidad
familiar.
